La historia de Sri Lanka ha estado marcada durante años por un conflicto armado entre el gobierno y el movimiento insurgente de los Tigres de Liberación Tamil (LTTE). El conflicto comenzó en 1983 para reclamar un estado para la población tamil residente en Sri Lanka que se había visto discriminada política, económica y socialmente. El conflicto se ha cobrado ya más de 65.000 víctimas mortales.
Los intentos de paz han sido un fracaso y a principios de 2008 el gobierno ha roto el acuerdo de alto el fuego con el LTTE, hecho que ha provocado una grave escalada de la violencia.